Cuando una manifestación pacífica deriva en el uso de piedras, botellas, morteros y fuegos artificiales contra el personal del servicio público, y se destruye la propiedad, deja de ser una reunión legal. Constituye una violación de la ley.
No nos quedaremos de brazos cruzados mientras nuestra ciudad corra peligro. Los agentes de la Policía de Santa Ana, junto con nuestros socios de ayuda mutua, trabajan activamente para restablecer el orden.
Instamos a todos a que regresen a casa. No participen en actos de violencia ni vandalismo. Quienes participen en actividades ilegales serán responsables con todo el peso de la ley.
Como su Jefe de Policía, quiero reafirmar el compromiso de nuestro Departamento de proteger los derechos de quienes eligen reunirse pacíficamente y ejercer sus derechos constitucionales, garantizando al mismo tiempo la seguridad y el bienestar de todos los miembros de la comunidad.
